CUANDO DEJE DE LLOVER

Ahora que jarrean chuzos de punta, al menos aquí en el cantábrico, y que hemos tenido que sacar las katiuskas y paragüas, cerrar los botones de las gabardinas y aprender a ver en la oscuridad que se hace ya a las seis de la tarde, igual que si fuésemos búhos; ahora que creer en la vuelta del sol a la piel es casi un salto de fe...llega el sábado 27 de noviembre, cae semejante granizada y algunos nos dedicamos a tirarle fotos con la cámara del móvil mientras paseamos y a escribir versos sobre ella. Y sobre el frío. Hay que aprovecharlo TODO, porque a veces las peores circunstancias( en este caso atmosféricas) son las mejores.

2ªplaya del Sardinero( Santander), granizada del 27 de noviembre

Cuando deje de llover,

cuando pase la granizada

y este frío, que dura mucho,

me pare de querer

cuando llegue mañana

y el tiempo sea menos duro

cambiaré mis katiuskas y paragüas

por gafas de sol

y la helada,

que parece que no se muda,

será sólo un rastro

de la máquina quitanieves

echado a mis espaldas

como la espuma de la marea pasada,

como un astro

de la noche de vigilia.

Cuando pase la lluvia

el viento nordeste contendrá las nubes,

andaré sin estorbarme mi camino

y la increíble historia de la vida,

cuando pase la lluvia,

cambiará el destino."

Faro de cabo mayor

Y, después de que "pasase la lluvia", como me decían de pequeña( y de no tan pequeña), "todo llega". Incluso este día de sol del seis de diciembre, día de la Constitución( hay quienes hemos tenido la suerte de ser de su quinta y de vivir siempre con ella).Había que tener paciencia, como en todo, para saber que hasta las temperaturas subirían y querer estar despierta para verlo. También había que tener alguien haciendo la foto y recolocando mis versos desordenados( gracias, Mel boy)

CruzadoC