miércoles, 3 de agosto de 2016

TEMPUS FUGIT

 

Escribí este soneto el otro día a raíz de una conversación con una prima gallega que me conoció en mi etapa de poeta  tremendista y se extrañó de que ante su expresión "Tempus fugit" cuando la felicité por su cumpleaños, yo dijese algo así como "que quede lo que quede, pero que lo vivamos bien"

Y vivir bien significa para mí ya sólo vivir en el ahora, haber logrado la serenidad suficiente para no desear nada que no se pueda disfrutar también mientras se está tratando de lograr. "El Poder del ahora" me ha cambiado por dentro y por fuera y con total humildad y sin pretensiones me encantaría poder trasmitir lo que yo he aprendido, la responsabilidad que tenemos todos-conductores de nuestra vida-en la propia felicidad o armonía, que me parece una palabra mucho menos superflua que la felicidad. Con estos versos he tratando de expresarlo.
 
La foto está hecha en el muelle de O Seixo( Mugardos), el pueblo de mi infancia en Galicia con mi padre, ante al fuga de un atardecer  sobre el mar. Un lugar que representa mucho para mí, no sólo porque me trae a la memoria los recuerdos de la niña que se bañaba allí, sino también porque a su pies tuve que montar en un bote y ver como caían las cenizas de una persona a la que quise mucho, ver la marea llenarse de rosas amarillas al son de unas gaitas. Así este muelle refleja en mi alma la vida y la muerte, el "Tempus fugit" de este poema 
 
El segundo salta de ese camión
donde el conductor traslada a los presos
y se fuga hasta que encuentran los huesos
de lo que ya no tiene construcción.
 
¿Pero quién conduce nuestro camión?
¿ Y por qué queremos que los sucesos
fugitivos sobrevivan impresos
en el hoy como una posesión?
 
¿ Por qué camino llevamos la hora
que no gozamos y nos doblegamos
al futuro de otra gobernadora?
 
Yo conduzco y tú la llevas, vamos
como ejército de tontos que ignora
que cada paso pesa tantos gramos... 
 
CruzadoC