domingo, 8 de mayo de 2011



EL ARTE DE CONDUCIR BAJO LA LLUVIA




"En Mongolia, cuando un perro muere es enterrado en lo alto de una montaña para que nadie pueda pisar su tumba. El dueño del perro le susurra a su oído que desea que se reencarne, en su próxima vida, en un hombre. Sólo algunos perros se reencarnan en hombres, únicamente los que están listos para ello. Yo lo estoy...Mi nombre es Enzo . Y esta es mi historia."



Así comienza este libro "El arte de conducir bajo la lluvia". Enzo es un golden que, en vísperas de su muerte, recuerda todo lo vivido con su familia, especialmente con su dueño, Denny, piloto de carreras"



Como no es difícil de preveer se trata de una continua metáfora en la que la vida es la carretera, la lluvia son las dificultades y el coche...el coche somos nosotros. Relatada por un perro que se cree practicamente humano. Aquí está la sabiduría de esta obra de Garth Stein. Evidentemente será un libro más bonito para aquellos que, como yo, amamos a los animales, pero también para los amantes de Aytor Senna y para aquellos que, en general, eligen seguir conduciendo aunque llueva porque "si recurres a tu poder mental, tu decisión, tu instinto y también a tu experiencia, puedes volar muy alto", decía el piloto de formula uno.



Contienen citas tan maravillosas estas páginas como estas (son, al menos, las que yo he subrayado en mi ejemplar):



" No hay que tener memoria. No recordar ni lo que se hizo un segundo atrás. Ni lo bueno ni lo malo. Porque la memoria es el tiempo que se pliega sobre si mismo. Recordar es desprenderse del presente.. Para tener éxito en las carreras de coches, el conductor no debe recordar jamás...un piloto jamás permite que lo que ya ocurrió afecte a lo que está pasando en el momento presente". Como serán de sabios los perros que -efectivamente-no tienen memoria ni para el rencor. No sé si hay alguna persona que haga eso.



Otra: "Jamás te apartes para dejarle paso a nadie. Haz que ellos te tengan que pasar". Algunos deberíamos pegárnola con un post-it en la frente."En nuestro mundo a veces hay sorpresas, errores, accidentes, y el conductor debe reaccionar...Cuando surge uno de estos problemas el mal conductor choca. El normal se da por vencido. Los buenos siguen al volante."



Mi favorita: "TU COCHE VA DONDE VAN TUS OJOS"



Gunter








Un consejo para los que pretenden correr más que el tiempo:"En los tramos rápidos que tus manos vayan lento, en los lentos, que vayan rápido (las manos son las ventanas que dan al alma)...ninguna carrera se gana en la primera curva. Muchas se pierden ahí"



"Campeón no es el que triunfa, sino quien sabe sortear obstáculos, preferiblemente de su propia autoría, para hacerlo."



Y la última: "Un piloto debe aceptar su destino. Debe aceptar el hecho de que se equivocó, de que tomó malas decisiones...el piloto debe aceptarlas y estar dispuesto a pagar el precio que corresponda...Sigue en la carrera. La carrera es larga. Correr dentro de tus propias posibilidades y terminar detrás de los otros es mejor que apresurase y chocar. Que no correr".


Todo esto nos lo cuenta "Enzo", el perro protagonista de la obra, pero... los que tenemos o tuvimos perros seguro que nos hemos quedado con eso de que, si no van a cielo..., al menos se reencarnan. Tengo una historia fantástica sobre eso, pero asumir el riesgo de que me tomen por loca ...es lo mío, pero para otro post.



La últimas fotos son de Gunter, mi sznauzer mediano, en vez de conduciendo como Enzo, navegando por el Cantábrico; y en la playa del Sardinero. También una metáfora. Por supuesto, le susurraré que sé que está listo para ser humano llegado el momento. Pero de momento, valga la redundancia, seguimos los dos en la carretera (o en este velero) y ...nuestro coche o nuestro barco irán donde vayan nuestros ojos...











CruzadoC