lunes, 15 de abril de 2019

BEIRAMAR




Sigue empujando con su mano vieja
como el mar, como el velero que vino,
de un sol, de otra tormenta, otro destino
vuestra niñez que por días se aleja.

Sigue en pie, sigue arqueando la ceja
cuando ve que hago huella en su camino
porque sigue siendo el verde de un pino
la luz de mi padre, que me despeja.

Y la que pueda yo darle de vuelta
al abuelo de heridas en la posguerra
se la haré llegar en la mar envuelta.

Te ahogará la marea gamberra,
pero mientras llega, tu barco suelta
amarras y vuela ajeno a la tierra.

lunes, 1 de abril de 2019

EL DANUBIO AZUL








Esta, probablemente, sea una de las entradas del blog que hago con más gusto. Como siempre que escribo, no lo hago tanto por los demás o para que me lean como por mí: algún día volveré a Budapest y quiero hacerlo recordando todo lo aprendido históricamente en este viaje. De paso si alguien va a visitar la ciudad y se topa con este artículo no le vendrá mal porque todo lo que voy a recoger corresponde a las explicaciones de los guías ( maravillosos) con lo que recorrimos Buda, la Pest imperial, el barrio judío y los ruin pub ( cuatro tours en total) que he completado con libros de historia y artículos de prensa.




PEST IMPERIAL
El primer tour que hicimos era un free tour por los monumentos más emblemáticos de la zona de Pest , pero se puede completar con el tour de Pest Imperial. Allá vamos.




La primera visita y el punto del que parten todas las guías es el Parlamento, en la zona de Pest( El que vaya a Budapest ya sabrá que la ciudad queda partida en dos por el Danubio: a un lado la colina de Gellert, donde se encuentra la zona de Buda, que significa precisamente eso, zona de montaña; y al otro la zona de Pest, o zona llana).



El parlamento se construyó en unos pocos años cuando , a pesar de que tras la revolución de 1848 en cabezada por  Kossuth Lajos que los húngaros perdieron ( como han perdido todas las guerras, dato curioso, tan interiorizado lo tienen que hasta en su himno piden a Dios que les permita ganar alguna guerra), Francisco José I ( el conocido por todos como marido de Sisi) les concedió cierta autonomía en el pacto llamado "el compromiso". Así el Imperio Austro Húngaro tenía dos Parlamentos: el de Viena y el de Budapest. Mucho más hermoso este segundo. 96 metros de altura, el número mágico de Budapest (en el 896 se fundó la ciudad por siete tribus magiares).




Frente al mismo se desarrolló en 1956 el levantamiento del pueblo, un equivalente a la primavera de Praga, cuando destituyeron al líder Nagy que estaba llevando a cabo una política reformista. tal fue el fervor popular que, a cambio de que no llevara a acabo ninguna reforma, el gobierno comunista lo repuso en el poder. Pero Nagy siguió adelante con su política. Fue demasiado para el Kremlim que sacó los tanques a la calle causando miles de muertes,  reestableciendo el orden comunista y , por supuesto, defenestrando a Nagy.






La siguiente parada es la Plaza de la Libertad rodeada por el edificio de la Banca y de la televisión y coronada por el segundo monumento más odiado por los húngaros: el dedicado a los soldados soviéticos que cayeron defendiendo Hungría de los nazis.¿Y por qué tan odiado? porque responde a un chantaje histórico de primer orden. Cuando terminó el dominio soviético se comenzaron a llevar todas las estatuas( incluida esta) al parque de las afueras, Memento park. Ante ello desde Rusia se informó que si también quitaban esta los rusos devastarían el cementerio húngaro de Rusia. Como anécdota cabe señalar que, seguramente no por casualidad porque en la historia no son frecuentes las casualidades,la embajada estadounidense se encuentra situada frente a este monumento como queriendo hacer un guiño-fuimos los americanos, no los soviéticos los que salvamos Hungría de los nazis- completado con la estatua de Ronald Reagan caminando erguido en la entrada de la Plaza de la Libertad.






Y un poquitín más adelante se encuentra el primer monumento más odiado por los húngaros: el dedicado a los caídos en la invasión nazi: un ángel sobre el que sobrevuela el águila negra del tercer Reich. Y los húngaros se preguntan: ¿pero de qué invasión habláis si fuisteis vosotros los que les dejasteis entrar? Y es que solo ahora se está haciendo justicia con la historia que se enfrenta a la mal llamada invasión nazi en Hungría. Hitler ofreció al regente Horthy (el militar que quiso reinar) la devolución a Hungría de las dos tercias partes de su territorio perdido tras la 1ª guerra Mundial si le apoyaba militarmente. Horthy dudó, pero aceptó la oferta. Por eso el pueblo no entiende este monumento y se encuentra rodeado de hojas escritas por los ciudadanos en protesta.




Bajando y girando a la izquierda dos veces llegamos a la Iglesia de San Esteban. Ecléctica porque tien muchos estilos y realizada por el llamado Bruneshelli húngaro, Miklos Ybl.,  de 96 metros de altura, por supuesto.




                                                           Iglesia de San Esteban


De aquí nos vamos a la lujosa utca Andrassy para seguir con el tour imperial que se encuentra presidida por la  Ópera. Se cuenta que Francisco José cuando fue a inagurarla dijo " Os había pedido que no fuera más grande que la de Viena y lo habéis cumplido. Se me olvidó deciros que no fuera más hermosa".




                                                          La ópera por dentro


Acabamos el tour imperial en la otra punta de Budapest: Plaza de los Héroes( M1 Hosok ter) rodeada por el museo de las artes a mano izquierda y la escuela de las artes a mano derecha. Y al fondo la réplica del castillo del conde Drácula,  el castillo de Vajdahunyad. Pertenece a la exposición universal celebrada en Hungría en 1896 y pasó con él como con la torre Eiffel, que los húngaros pidieron que se mantuviera como un recuerdo de una parte del mundo que un día fue suya y ahora pertenece a Transilvania( Rumanía) . Fue hecho en cartón, pero ante el interés del pueblo y para conservarlo se rehízo en piedra.











                                                        Vista Castillo de Drácula


Se puede terminar este tour saliendo del castillo, todo recto, en los baños Szechenyi.




Este tour se puede completar por nuestra cuenta visitando: en parada Vohosmarty el puente de las cadenas para cruzar a Buda y el de Elisabeth ( Sisi), el de la libertad al lado del Mercado Central ( el mejor sitio para hacer compras e incluso comer, línea de metro M3 Kálvin ter) y paseando por el Danubio regocijándonos en las numerosas estatuas, la más llamativa, la de la princesita.
Puente de las Cadenas













Mercado Central





             
Puente de la Libertad







EL BARRIO JUDÍO
    Sinagoga Judía de Budapest                        Sinagoga                                                                      
                                     El tour comienza, como no podía ser de otra manera en la Gran Sinagoga. En Budapets hay varias, pero ninguna de este tamaño, de ahí el nombre, de hecho solo es  superada por la Emanu, de New York. Fue  terminada en 1859 por el arquitecto vienés y católico Ludwig  Forster, que no sabía muy bien como hacer una sinagoga ( fue su primera y última). El estilo predominante de la sinagoga es el morisco, aunque también combina toques islámicos (la ornamentación ), románicos(los ventanales) e incluso cristianos (el rosetón es como el de las catedrales). Mide 53 metros de largo, 26 de ancho y tiene asientos para 2.964 personas, 1.492 hombres y 1.472 mujeres. Como curiosidad destaca la presencia de un órgano en el interior que viene a tocar los sábados una mujer cristiana (el Talmut impide a los judíos trabajar en el sabat) rompiendo así con el protocolo de la mayoría de las sinagogas. Al lado izquierdo se encuentra el cementerio improvisado en una fosa común por los soviéticos cuando, al entrar en el getto en 1945, se encontraron la calle llena de cadáveres (los judíos hacinados en el mencionado getto) morían de tifus y demás enfermedades provocadas por la falta de higiene así como por el hambre. A su lado el monumento "El árbol de la vida", financiado por el actor  Tony Curtys, hijo de judío. Sus hojas representan a los 450000 judíos deportados de Budapest en la primera tanda. Algunas están grabadas con nombres, otras no: bien porque no se ha podido identificar el nombre, bien porque hay que pagar unos 500 euros al cambio por lograr esa inscripción.  Siguiendo la calle hacia atrás  y girando al lado contrario de la Gran Sinagoga un poco más adelante encontramos lo que para mí ha sido la joya de este viaje: el monumento " Justo entre las naciones".





Él representa a todos aquellos hombres que se la jugaron por salvar a los judíos. Hasta finales de la Guerra Hungría era un lugar relativamente seguro para los judíos, de hecho muchos huían hacia Budapest, no había ni progromos ni persecuciones. todavía. La cosa cambió cuando Hitler mandó a Adolf Eichmann a Budapest, consciente que iba a perder la guerra (recordemos que las tres batallas más duras de esta fueron Stalingrado-por supuesto, la auténtica obsesión de Hitler-,Berlín y Budapest en tercer lugar)  y allí ejecutó más eficazmente que en ningún otro país "la solución final" para lo que los miembros  del partido falangista de Hungría,  los Cruces Flechada,  entraban cada noche en el getto judío y se llevaban a todos los que les cabían en sus furgones. Les obligaban a quitarse los zapatos ( de ahí el monumento de los zapatos al borde del Danubio ) por el alto valor que estos tenían en el mercado negro, los ataban con un alambre y, no se sabe si por ahorrar munición-escasa a finales del 44- o por incrementar la crueldad para que los muertos arrastraran a los vivos al agua, pegaban un tiro al primero y al último y así caían todos y el Danubio se teñía de rojo. Horrorizado ante esta situación hubo un hombre, cuyo retrato realizado por el pintor cántabro Okuda encabeza la calle, español-maño concretamente- llamado Ángel San Briz que decidió actuar. Amparándose en la inmunidad diplomática y acogiéndose a un ley derogada de Primo de Rivera que otorgaría pasaporte español a todos aquellos judíos con ascendencia hispánica-los sefardíes- autorizado por Franco extendió 200 pasaportes a estos. ¿Son pocos o muchos? Los judíos dicen que "quien salva  a un hombre salva al universo entero", menos hubiera sido nada. Pero efectivamente, a él también le parecieron pocos, así que comenzó, por orden alfabético y de motu propio-extralimitándose claramente en sus funciones-una ardua labor de falsificación que le llevó a salvar la vida en torno a 5300 judíos, siempre sin superar el número 200 en los visados ( 200a1, 200a 2 etc) . Parece que de su propio dinero sobornó a las autoridades húngaras y alquiló  más de seis pisos a los que protegía con  la bandera de la delegación española, garantizando que los nazis no pudieran entrar, dentro de los que escondía a cuantos judíos  podía. Llegó a cansar a las autoridades alemanas que acudían  a aquellas seudo embajadas y a las que el propio San Briz se enfrentaba del mismo modo que acudía a los trenes de deportados o a las marchas de la muerte ( invento de Eichmann). Cuando él se marcho Giorgio  Pergola  (que había trabajado con él) continuó su labor haciéndose incluso pasar por cónsul en tanto en cuanto volvía San Briz (que ya había sido destinado definitivamente fuera) colándosela otra vez un español a los alemanes que tan pronto supieron de la marcha de San Briz sacaron a la calle a todos los judíos de las casas" anejas a la delegación española", tuviendo que intervenir Pergola, haciéndose pasar por sustituto de San Briz. En 1989 el estado de Israel le otorgó el título de Justo entre las naciones   a este " Ángel de Budapest", que no vivió para recibirla.



Hay una placa al lado del monumento con varios nombres entre los que destaca Raoul Wallenberg o , Carl Luzt, todos ellos hombres con ciertos recursos. Pero también hubo gente anónima, a pesar de la general colaboración del pueblo húngaro con los nazis, que aportó su granito de arena, como Catelin Caradin, una cabaretera que acudía cada noche a orillas del Danubio con las joyas que le habían ido regalando su pretendientes y cambiaba a los Cruz Flechada una joya por una vida, generalmente escogía a niños que luego eran adoptados por familias sin  descendencia. No hay ni rastro de ella por ningún sitio, me encantaría saber más de esta mujer. Llama la atención las inscripciones junto al monumento y en la placa. Una dice
" Quien salva una vida, salva al Universo entero"
y otra" Cuando hay que escoger entre salvar una vida u otra...dónde está Dios".



                                                           monumento "Justo entre las naciones"
                                                   retrato del artista Okuda de Ángel San Briz
Desde aquí seguimos hacia adelante hasta meternos en las maravillosas y estrechas calles de la judería, llena de puestos suculentos donde comprar todo tipo de artesanía húngara, a su salida y tomando la calle hacia la derecha( rumbo a Andrassy) en la calle Kinaly utca, 15, hay una vivienda privada a la que solo se puede acceder si algún amable vecino te abre la puerta que no aparece en ninguna guía y de la que ni los propios estudiantes húngaros conocen su existencia (Al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán no le interesa que esto se sepa) en cuyo patio se conserva uno de los tres restos de muro de getto judío del mundo ( los otros dos están en Cracovia y en Varsobia). solo hay una plaquita y está situada justo en frente de unas altísimas viviendas. Al mirar hacia arriba y ver como dicha altura sobrepasa con creces la del muro es cuando te das cuenta de porqué se dice la "mal llamada invasión nazi", aciertas a vislumbrar como se produjo esta colaboración ciudadana con alemanes ( por miedo, por antisemitismo o debido a la propaganda que contra los judíos hizo el gobierno-eso no se puede juzgar- pues no podían decir que no sabían lo que estaba pasando cuando desde sus ventanales se veía morir a los judíos por centenas en  las calles del getto).


                                                            





                                          Uno de los tres únicos restos de muro del getto del mundo


No puedo terminar la parte del Barrio judío sin hablar del poeta Miklos Radnoty, lo llaman el Federico García Lorca húngaro por el parecido de su historia con la del granadino, incluso Radnoty escribió una elegía a Lorca cuando se enteró de su muerte, sin saber que él moriría igual . Comenzó la carrera de medicina por sus padres y la abandonó por la poesía convirtiéndose en un conocido escritor, pero sobre él pesaba una losa muy grande: era judío y murió en una de aquellas marchas de la muerte. Cuando ya no podían ni caminar los nazis les obligaron a él y a sus compañeros a cavar su propia fosa donde les dispararon y cubrieron de tierra. Un año después se encontraría su cuerpo, pudiendo identificarlo porque en su bolsillo llevaba una pequeñísima libreta y un roído lapicero. Nunca dejó de escribir, así lo recuerdan sus compañeros. Pero se diferencia de Lorca en una cosa: a él si lo encontraron.
                        BUDA                                       

Comenzamos en La puerta de Viena, así llamada por ser la segunda gran puerta de la ciudad,  se reconstruyó en 1936 para conmemorar el 250 aniversario de la liberación de Buda. Una placa en el interior de la puerta honra a los soldados de diversas nacionalidades que dieron su vida para liberar la ciudad del yugo otomano. El monumento de la reconquista de Buda (1936) muestra un ángel con los rasgos de una mujer enarbolando la doble cruz apostólica que simboliza la historia de los ejércitos cristianos.



Ante ella nos explicaron que Obuda, a la que los romanos llamaron "Aquincum", fue fundada en el año 89 sobre un antiguo asentamiento celta. Aquincum viene de la palabra "aqua", en honor a los numerosos manantiales termales que tanta fama proporcionan a Budapest ( ahora ya sabemos que el hecho de que Budapest sea la ciudad de los manantiales se debe a un origen romano), así como a la cercanía con las aguas del Danubio. Buda nace como colonia romana y su fundación se establece hacia el año 14 a.C. Tras un par de siglos de asentamiento. La figura romana más destacada es la del que se considera su fundador: Esteban I de Hungría, descendiente directo de la dinastía de los Arpad. Tras una serie de reinados que se suceden durante le siglo XI ( Pedro Orseolo, rey Ladislao, Esteban III Y Bela III, Emerico, Andrés II  de Hungría) le llega el turno al rey Bela IV.

Buda fue arrasada por los mongoles en 1241, el rey Bela IV huyó a Croacia y desde allí ofreció a su hija Margarita a Dios a cambio de que los mongoles se marcharan, como así ocurrió. Bela IV volvió y reconstruyó Buda tras el saqueo mongol, por esta razón se le considera el segundo fundador de Hungría. Trasladó su corte al Castillo de Buda, que mandó construir pasando entonces Buda a ser una ciudad medieval y, tal y como había prometido, entregó a su hija Margarita a las monjas que vivían en la isla más allá del puente, isla de los conejos,  que a partir de este momento pasó a llamarse isla Margarita, además decidió hacer llegar al convento el caudal que se obtuviese de los impuestos.

Durante le siglo XII: Esteban V, Ladislao IV (el cumano), Andrés III , el fin de los descendientes de Árpad, Mateo Csák y la transición, Carlos Roberto, Luis I el Grande, Segismundo de Luxemburgo y la reina María de Hungría, diversas dinastías  y los Hunyadi. Tras todas ellas Hungría renace con Matías Corvino, que durante su reinado y especialmente en la década de 1460 construyó un suntuoso palacio renacentista de Buda. Luchó contra los turcos que, sin embargo, vencieron en 1541, año a partir del que comienza la ocupación otomana que dura un siglo, pasando entonces, tras ese siglo,  Hungría a formar parte del Imperio Austro Húngaro y a partir  de aquí ya conocemos la historia.





La siguiente parada se hace subiendo un poco más arriba la colina Gellert en la que fue la iglesia de María Magdalena de la que solo queda una piedra frente a la torre del campanario, que no se derribó para servir de gps a los aviones soviéticos al fin de la II Guerra Mundial.



Un poco más arriba junto  un tanque original de la II Guerra Mundial y subiendo hacia la plaza Trinidad, antes de la misma se encuentra la estatua de  András Hadik, el husar de los húsares favorito de la emperatriz María Teresa. Hoy conocida por dar suerte a los estudiantes que suben a ella y le tocan los testículos. A su lado la pastelería Ruszwurm, donde se dice que era habitual ver a Sisi tomando pasteles.



                                            Se dice que aquí tomaba pasteles Sisi
                                                   






Presidiendo la Plaza de la Trinidad se encuentra la iglesia de San Matías y la estatua de San Esteban. aunque la joya de la corona de esta plaza es el Bastión de los Pescadores, con unas vistas espectaculares a Pest. Se llamó así por ser la fortaleza del reino, de cuya defensa se encargaban los pescadores. Tiene siete torres que representan a cada una de las siete tribus magiares.






                                                        Vista desde el Bastión de los Pescadores


                                                          




Rumbo al Palacio Real nos topamos con el  Palacio Sandor, sede del presidente dela República, Viktor Orbán,  junto al edificio  sede del primer ministro, un hecho- esta cercanía- criticado por los ciudadanos porque ante un posible ataque Pest quedaría sin defensa.



Y finalmente el maravilloso Palacio Real, con suelo empedrado y patrimonio de la Unesco. Sisi lo utilizó poco a pesar de que todos acudimos en busca de su balcón (el que se sitúa a mano derecha) porque no se la dejaba alojarse sola en sus dependencias si no acudía con su marido. Quien si lo utilizó fue la emperatriz María  Teresa. Hay que decir que, si fue Bela IV  quien por primera vez trasladó al mismo una residencia real, fue utilizado principalmente por los Hasburgo y sufrió numerosas modificaciones ( primero por María Teresa, después por Sisi) para acabar demolido en la II Guerra Mundial y vuelto a reconstruir posteriormente para hoy ser usado como Museo.






Desde las fuentes exteriores del palacio siguiendo el camino a mano izquierda llegamos al mirador de Budapest desde le que se divisa: el puente de Francisco I (cambiado a Puente de la Libertad cuando este dejó de reinar, puente de Elisabeth o Sisi( el más moderno reconstruido por los soviéticos con pocos recursos pues lo nazis volaron todos los puentes, el de las Cadenas, que fue el primero que se creó para unir Buda y Pest, el Parlamento y el puente de la isla Margarita).



Finalmente como dato histórico necesario hay que saber que Buda y Pest se unieron definitivamente en 1873  bajo el nombre de Budapest y la ciudad llegó a ser la segunda en importancia del Imperio Austrohúngaro.

Vistas desde Buda sobre Pest


OTRAS COSAS QUE HACER EN BUDAPEST ADEMÁS DE TOUR HISTÓRICOS

MERCADO CENTRAL: un lugar maravilloso junto al puente de la libertad tanto para hacer compras alimenticias en la primera planta, como de tejidos y recuerdos en la segunda, donde además también se puede comer o picar algo
PASEO POR EL DANUBIO:  sencillamente caminar a orillas del Danubio tanto desde la zona de Pest como desde la de Buda es un placer. Desde la primera te topas con numerosas estatuas, la más bonita que encontré fue la de la princesita y la más relevante la de los zapatos como homenaje a los judíos de la que ya hemos hablado antes. Y  desde el lado de Buda se observa Pest bajo otra perspectiva, destaca el Parlamento.








UN CHOCOLATE EN EL CAFÉ NUEVA YORK: automáticamente te trasladas al siglo XIX tanto por su ornamentación, como por sus frescos o sus columnas, con un pianista que hace las delicias de los clientes situado en la parte de arriba, donde en el siglo pasado estaban situadas las oficinas de los periódicos. Increíble verse tomando un café en un lugar que imaginas ocupado por escritores e intelectuales en otro tiempo.
RUIN PUB:  imprescindibles estos bares en ruinas. Edificios cedidos en los 90 a desempleados jóvenes para usarlos como pubs, baratos en una época en la que había tan poco dinero para los húngaros que tienen un sueldo medio de 500 euros. La única condición es que se mantuviera su estado ruinoso. El más famoso y el primero que se abrió es el Szlimpa, baste decir que los hermanos que lo abrieron se han hecho con casi todo el imperio ruin pub de la ciudad.



 UNA CENA EN EL MENZA: me lo había recomendado todo el mundo y no nos defraudó. ambientazo, súper cena y económico. Los guías nos recomendaron también otros en la zona judía, como el Blue Rous.





BAÑOS TERMALES:  de esto no puedo hablar porque tuvimos que renunciar a algo por falta de tiempo y este fue le sacrificio. Recomiendan los Gellért y los Széchenyi .


¡BUEN VIAJE A BUDAPEST!

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