lunes, 25 de julio de 2011

EL TIEMPO ENTRE PISCINAS



He tomado prestado parte del título de este libro "El tiempo entre costuras" para titular esta entrada y dar paso a unas palabras sobre la que para mi ha sido la lectura del verano y, de momento, del año. De todos los libros que han pasado por mis manos estos meses y de cuya lectura he disfrutado a los pies de una piscina de agua muy azul y bajo el suave sol del norte( cuando lo hacía) este de María Dueñas ha sido, sin duda, el más placentero. Parece que conmigo coinciden la mayoría de los críticos literarios del país, supongo que algo tiene el agua cuando la bendicen.

María Dueñas era hasta ahora una escritora desconocida. Y digo esto porque, aunque esta es su primera novela, considero que el escritor lo es o no lo es independientemente del número de novelas escritas o publicadas. Pienso que es algo así como decir que se nace o no se nace escritor, como se nace con unas características físicas y emocionales u otras. 46 años( nunca es tarde para dedicarse en serio a la literatura, un consuelo para mi que siempre trato de enterarme a que edad escogió la literaruta -porque si, es ella la que nos escoge, no nosotros a ella, como podría pensarse- de modo definitivo a una u otra escritora), profesora de inglés en la Universidad y madre de dos hijos de 13 y 16 años afincada en Cartagena tenía-según la he escuchado o leído en varias entrevistas-una historia que contar, en parte la historia de su abuela y de su madre. Además de eso, hay una labor de investigación histórica de tal calibre que, a medida que iba pasando las páginas del libro, comentaba para mis adentros "sólo por esto un escritor que esté en el proceso de elaboración de esta novela, sabe a ciencia cierta que se la tienen que publicar". Mezcla, por tanto, una historia personal inventada, la de Sira, una modista que cuenta cuando comienza la obra con veintipocos años, con la historia del Madrid previo a la guerra civil, del Tánger y Tetúan contemporáneo a la contienda española y, por último, del Lisboa de la posguerra, ciudades por las que se pasean, coincidiendo con nuestra protagonista, algunas de las figuras de la historia política del momento. Según he leído todo lo que sobre ellas se cuenta es absolutamente verídico, extraído la mayor parte de las veces de su propias memorias. Como es el caso de Rosalinda Fox, mi personaje favorito, con el permiso de Sira, tanto por su glamour como por su lealtad a la amistad que le une a Sira.


No estoy yo para hacer un resúmen de la novela, lo que se puede obtener simplemente tecleando el título en google. Me gustaría más comentar mis partes preferidas, pero entiendo que para eso y si pretendo, como pretendo, que el que lea esta entrada se anime a leer el libro, sea necesario hacer una breve alusión al argumento tratando de ser lo más original posible. A ver si lo consigo..

Sira es una joven modista que vive y trabaja con su madre en el Madrid inmendiatamente anterior a la posguerra y que lo deja todo marchándose a Tánger, huyendo del conflicto que está a punto de estallar, por un amor que pronto la abandonará en un país y una cultura que, si desconocido para ella en un primer momento, acabará siendo parte de su persona. Acuciada por una deuda económica ajena que tiene que saldar, se instala en Tetuán y con ayuda de una serie de personajes graciosísimos (Candelaria destaca por encima de todos), resurge de sus cenizas y abre su propio negocio a través del que se fragua primero su amistad con Rosalinda Fox (como he dicho la "intrahistoria" que más me ha gustado dentro de esta historia, esa unión fantástica entre las dos mujeres) y, más adelante, el que será el argumento de este libro, una tela de araña de costuras, patrones, vespuntes y espías. Y...hasta aquí puedo leer.

Ojalá estas líneas ayuden un poco a fomentar la lectura de esta obra o de tantas otras que¡ por suerte, nos quedan por leer para salvar el tiempo entre piscinas, entre lluvias o entre paredes!


CruzadoC