jueves, 4 de octubre de 2018

MADRE

 
Mi madre era maestra,
pero siempre ha creído
que los profesores eran los demás;
mi madre era maestra,
pero nunca abandonó el mito
de que a nadie le pesó callar.
 
Cuando niño a su diestra
me tapaba los oídos
para que no oyera gritos;
siendo pequeño
( y el tiempo ha pasado en un pestañeo)
me cogía en brazos
para hacerme alto,
haya donde los haya,
frente al mágico horizonte
de Sierra Mágina.
 
Después me hice mayor,
han transcurrido los años,
pero para estar a su altura
sigo teniendo que caminar a su lado.
Dice que se le olvidan las cosas
mientras dice "te quiero más que a las derrotas",
puede que sea yo-veo-
el que se ha olvidado
 decirle cuanto la amo.
 
CruzadoC

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