Dentro de unos años tendré pena...
Pasarás las tardes bebiéndote el mar
y ya no te conformarás con mirar...
Te enamorarás, como yo, en la arena.
En unos años, rota la cadena,
habrá transcurrido en un pestañear
el tiempo y deseo yo que el azar
haya surfeado ola que no frena.
La infancia y la madurez, que dos...
abandonarla y crecer es una trampa
de la que sólo nos libera Dios.
Pero quiero que caigas por su rampa
porque vivir es, sí, decir adiós
y aprender el arte de la escampa.
CruzadoC