Bienvenido a tu niñez, bienvenido,
pasa antes por el alma de tu madre
hasta que al corazón tuyo le cuadre
que nuestro sueño no está dividido.
Bienvenido a la vida, bienvenido.
Durante un tiempo puede que te ladre
mi miedo, que es de la cabeza el padre
de tantos pensamientos que he tenido.
Bienvenido a este mundo que acaba,
bienvenido a este mundo de locos
por el que, casualmente, yo pasaba.
Que seas acogido como pocos,
que escurras de los volcanes la lava
y que te iluminen todos los focos.
CruzadoC